Espacio Sokrates
James Turrell, "Juke Blue", 1968.
Durante la primavera de 2017, el Museo Sa Bassa Blanca amplió su colección de arte con una nueva instalación en el espacio Sokrates: la instalación del artista James Turrell “Juke blue” (1968), 49 años tras su creación. Esta pieza de arte emblemática llega a Mallorca y ofrece a nuestros visitantes la oportunidad excepcional de disfrutarla. Una experiencia única que sumergirá al espectador en un profundo estado de contemplación, algo típico en las obras de Turrell. Esta pieza es un claro reflejo de la visión de este renombrado artista.
¿Sin objeto, ni imagen y sin foco, a qué miras? Seguramente pues, te estás mirando mientras observas.
Mi deseo es construir una situación en la que te llevo y te dejo mirando, convirtiéndose en tu experiencia.
La temática del espacio Sokrates gira en torno a la instalación inspirada por la fórmula de Einstein que define la relación entre el tiempo y el espacio.
Es un espacio que requiere una reinterpretación del concepto tradicional de museo y nos introduce a otras maneras de presentar el arte y su interrelación con el espacio y el tiempo. Aquí encontramos una presentación museística focalizada en el concepto de arte concebido linealmente, que lucha para crear enlaces y conexiones espacio-temporales.
En este espacio cohabita el trabajo de lugares y tiempos muy dispares, pero de una manera tan particular que genera un diálogo y desarrolla un discurso basado en complementaridades y totalidades. Las piezas etnográficas interactúan con trabajos contemporáneos que siguen el concepto de la exposición "Primitivism in 20th Century", producido por el MOMA en Nueva York en 1984, comisariada por William Rubin, y la exposición "The Magicians of the Earth" por Jean-Hubert Martin, en el centro Pompidou y la Villette en Paris en 1989.
Esta sala subterránea alberga una espectacular cortina de cristales de Swarovski compuesta de 10.000 piezas, convirtiéndose en un telón de fondo perfecto para un esqueleto fosilizado de un rinoceronte lanudo siberiano (Coelodonta antiquitatis) que data del período interglacial Riss-Würm del Pleistoceno superior.
Nuestra iniciativa para llamar la atención de los visitantes sobre la contaminación y los terribles efectos del calentamiento global, comenzó con la intervención de Dolores Vita llamada CO2, que puede verse en la pared de Sokrates; continúa en el Parque de Esculturas con la intervención del grupo marroquí ‘Z’Bel Manifesto’, creada con los desechos de plástico recogidos en un solo día en la playa de Alcúdia.
Nuevas piezas de artistas no europeos también persiguen llamar la atención sobre este tema: '9.85 ' es una gran creación de la marroquí Soukaïna el Idrissi, para la cual teje y cose plástico recortado en un total de 9.85 kilómetros de cintas, creando una tela como un tablero de ajedrez. Seguidamente encontramos un nuevo trabajo del africano Moffat Takadiwa, que usa cepillos de dientes y tapas de botellas que trenza y entrelaza, creando un tapiz moderno de pared multicolor. Y completando esta instalación, como si de un tríptico se tratase, encontramos la escultura de pie del marroquí Noureddine Amir llamada 'La cabeza de la Medusa', hecha de estropajos metálicos recuperados y pintados de un rojo intenso. También hay un pedestal con 5 vasos de colores hechos de gránulos de plástico biológico recuperados por el dúo holandés Rutger de Regt y Marlies van Putten.
El diálogo entre civilizaciones y épocas no termina ahí. La yuxtaposición de “masques malades” africanas se contrapone al retrato igualmente distorsionado de Francis Bacon; el enorme cuerno Narwahl, aludiendo al tapiz de un unicornio, y luego cerca de la entrada las 3 esculturas de" Proporción divina" nos conectan con los últimos años del siglo XV. Al otro lado de la sala, la manifestación "Divina" de un Cristo catalán del siglo XVI está en conexión con ídolos de Ambrym de Vanuatu tallados en helechos de árboles gigantes, y una vitrina con otros artefactos confesionales de Perú, China, Egipto y Francia.
El ensamblaje de embarcaciones hechas de llantas viejas en el actual Marruecos sigue siendo modelado en formas arcaicas.
Las obras de arte clásico en la sala están representadas en la sala por el dúo de maestros Miquel Barceló y Gerhard Merz, mientras que el trabajo de Ben Jakober y Yannick Vu figura a través de sus piezas ‘The Golden Pacifier’, ‘Planta Cara’ y ‘Escudo’
Una de las últimas novedades en Sokrates es un tanque de reserva de combustible recuperado de un avión Panavia Tornado. Estos tanques los llevaban los aviones adosados al cuerpo para poder repostar sin tener que aterrar. Este es de 1988 y es una pieza inusual porque se solían tirar desde el avión para aligerar el peso de la nave, con lo que la mayoría de ellos quedaban destruidos. Este objeto está en conexión, por la forma, con una obra del artista chino Shi Yong, titulada We don’t wan’t to stop, una escultura del 2006 que representa el consumismo y la aceleración de la China moderna.
Un viaje que revela otra forma de entender el arte y sus vínculos con el espacio y el tiempo.